Así empezamos un día, todos los días

Y uno aprende

Después de un tiempo,
uno aprende la sutil diferencia
entre sostener una mano
y encadenar un alma,
y uno aprende que el amor
no significa acostarse
y una compañía no significa seguridad
y uno empieza a aprender.
Que los besos no son contratos y los regalos no son promesas
y uno empieza a aceptar sus derrotas con la cabeza alta y los ojos abiertos y uno aprende a construir
todos sus caminos en el hoy,
porque el terreno de mañana
es demasiado inseguro para planes...
y los futuros tienen una forma de
caerse en la mitad.
Y después de un tiempo
uno aprende que si es demasiado,
hasta el calorcito del sol quema.
Así que uno planta su propio jardín
y decora su propia alma, en lugar
de esperar a que alguien le traiga flores. Y uno aprende que realmente puede aguantar,
que uno realmente es fuerte,
que uno realmente vale,
y uno aprende y aprende...
y con cada día uno aprende.

Jorge Luis Borges

Alguien importante

¿Que diría él si me encontrase hoy en un café o caminando por la peatonal? No se si me enamoré de él (de alguno de ellos), de su intelecto, de sus palabras o el significado de las mismas para mi. No recuerdo si fue en Rayuela o en Historias de Cronopios que me saco de mi ensueño, que me mostró un mundo por completo diferente, en el que cerrando los ojos pude viajar a París y escuchar a Satchmo, abrazar y tomar mate con el Che Guevara y escuchar un tango en el puerto de Buenos Aires. Nunca lo voy a conocer pero lo reconozco en sus palabras, en cada verso, en su voz, sus relatos. Hemos caminado por el Pont des Art, hemos viajado de aquí para alla, de Buenos Aires a cualquier lado. Reimos, lloramos y nos dimos la mano antes de despedirnos. Una despedida corta, un “hasta la proxima”, porque él siempre estará ahí para mi, para cuando lo necesite, cuando busque esa esencia especial, ese toquecito o empujón para volar, se que ahí lo voy a encontrar. 

Formalmente YO

Micaela, Piru para algunos, Mike para otros. 22 años (ya 22), hija de Marta y Osmar, hermana de Bautista, nieta de, sobrina de, prima de, amiga de… todo eso soy. Pero también soy estudiante, soy de estatura estandar, ojos marrones verdosos, nariz para un costado, ojeras (me gustan tus ojeras me dijeron) y dedos largos. Estudiante, no de tiempo completo, rata de biblioteca, amante de los dulces, bailarina de living y cantante de ducha (aunque ya no canto, no como antes). Camarera, alegre, un poco torpe pero atenta, comprensiva, inteleginte, rapida para los chistes, buena para escuchar, mala para hablar, dibujante de nombres, pintora de mandalas, escritora de cartas eternas, admiradora de Julio y autoapodada como Josephine. También soy la que fue rechazada en todos los ambientes, la odiada, peleada y olvidada, soy aquella a la que su vida cambiaron sin pedir permiso alguno, la oveja negra, la no invitada, la que no pertenece. Soy una mujer, pero soy una nena, aunque no me pueda ver como tal, lloro como una nena a la que le sacaron su muñeca, lloro como si ese fuera el ultimo llanto de mi vida, pero de puertas para adentro. Si, soy una mujer, mi edad dice que lo soy, mi vida dice que no, que estoy tratando de armarme MICAELA, que con un poco de cinta voy tratando de pegar las partes de mi, de mi nombre, de mi personalidad, de mi vida. Me podes ver deambulando dos por tres, esperando que alguien a quien no llame aparezca y me rescate, me vas a encontrar en la costa, caminando escuchando un tango. Eso que soy tambien, un tango, mi corta vida lo es. Y ahí soy Malena, y me paro en un costado de alguna especie de acantilado y me siento a jugar con las alturas, saco fotos, lo pienso, si se da me prendo un cigarrillo y escucho It had to be you o Learning the blues como quieran. Y lloro, lloro por ser todo esto. Un tango, Rayuela, Micaela, una mamushka, un ave fenix.

         Al otro dia me levanto, sigo siendo todo esto, pero un poco mas rehabilitada, un poco mejor dentro de lo peor, un poco mas viva de haber pasado una prueba terrible puesta por mi misma, desaparecer o irse a dormir, y me fui a dormir. Un aplauso no vendría mal. Sume un día mas, y vuelvo a ser la amiga de, la hermana de, la camarera de, la novia de. Despues de todo se trata de eso, de ir sumando días tratando de sentirme viva, de no sentir dolor, de poder sonreir no por compromiso sino porque si, hola señor, estoy viva cuando podria no estarlo, de eso se trata, lo quiera ver o no. Lo pueda decir o no, soy esto, que anda caminando sumando días y no restandolos como todo el mundo, sumandolos, algunos pasan desapercividos, otros se hacen notar, pero se van sumando hasta que lleguemos a los 23 y ahí a los 24 y así, si llego, claro. Y todo es aprendizaje, hoy aprendo a sobrevivir en mi mundo, mañana aprendere a hacer pulseras y el jueves aprendere algo diferente, todo es aprendizaje, no se quien me lo dijo pero tenia razon. Estoy aprendiendo a vivir, el dia a dia me enseña, aprendo a vivir con mis dolores, con mis experiencias, con los recuerdos, con el insomnnio, con las alegrias, con los amigos, con las traiciones, con los conocidos, con el trabajo y el estudio, se aprende, todo se aprende. Tal vez, algun dia pueda aprender a vivir plenamente con todo lo que soy en coordinacion, en armonia y no solo un ratito de vez en cuando, sino ser lo que quiero ser. Tal vez algun dia me devuelvan mi sonrisa y me sienta comoda otra vez con Micaela, por ahora, voy a seguir sumando, a ver que tal me va.