"Alguna historia" fue creado con el objetivo de compartir mis escritos, ideas, fotos,... en fin, historias diversas. Espero disfrute de su pasaje por mi Blog, abrazos.
Micaela.

martes, 26 de noviembre de 2013

Siempre él.

¿Qué diría él si me encontrara hoy en un café o caminando por la peatonal? 
No se si me enamoré de él, completamente y todo lo que eso implica, 
tal vez de su intelecto, de sus palabras o las miradas.
No recuerdo si fue en aquel juego o si en las historias que me saco de mi ensueño, 
mostró un mundo posiblemente diferente.
Dicen que fue Paris, puede ser.
Fue Satchmo o Melancholy Blues. 
Abrazarse y tomar mate con Ernesto,
escuchar un tango en el puerto de Buenos Aires.
Lo reconozco en sus palabras, en cada verso, en su voz.
Hemos caminado por el Pont des Art, 
viajamos de aquí para allá, de Buenos Aires a cualquier lado. 
Reímos, lloramos y nos dimos la mano antes de despedirnos. 
Una despedida corta, un “hasta la próxima” con colores y destellos.
Y, a lo lejos, otra mirada que enmudece el corazón. 

The rain song

                              " - Este es tu tema, no porque lo merezcas sino porque está escrito para vos, 
aun años antes de que ... bueno, vos sabés. 
 - Nunca lo dijiste.
       - Es verdad."


                      No puedo escribirte, no son dignas las palabras para hacerlo, no logran cumplir el objetivo, se confunden, es todo pensamiento. Es una imagen, tu imagen, llena de palabras, pero solo eso. Lo que no entiendo es que si amas tanto las palabras porque conmigo se te vuelven en contra, me las ocultas, me las negas a toda costa. 
                       Traicionera. 
                       Me das juegos, la mano, un abrazo pero lo volvés figurita si no lo nombras, si no me nombras, como estoy ahí si no hay vos que me nombre, que me de algo más que el abrazo. A veces las palabras…
                      Me dieron ganas de leer un poco de Pizarnik, me dieron ganas de llorar y de irme a buscarte o buscarme. No hice ninguna de las tres cosas, me quedé refugiado en las palabras que vos tanto amas, pero que nunca te van a hacer justicia. Sigo buscando tu imagen en ellas. Como si acaso fuera tan fácil describir el abrazo.
                     Es claro, cualquiera entendería que un abrazo se da con el movimiento tal, en cualquier parte del planeta abrazar, give a hugh… da igual, pero eso no era un abrazo, eso eran toneladas de palabras sin decir, que se chocaban unas contra otras, no eran brazos no era pecho, eran asquerosas y cobardes palabras apelmazándose las unas contra las otras como burbujas por reventar, como si acaso toda nuestra piel quisiese gritarlas pero nosotros no, no señor, amamos tanto las palabras que las encerramos y no las escuchamos, somos un poco sordos también. 
                    Cobardes y sordos.  
                   Amor, odio, felicidad,… locura. No hay más que palabras, que puedo decirte o decirle a quien sea qué es el amor, con qué derecho le doy cátedra a alguien de lo que es el amor o la felicidad, o lo que sea si ni yo lo puedo describir, ni se si esto que esta acá es verdaderamente amor. 
                  Algo enfermo, doloroso y estimulante, locura, eso es también amor, volverse loco. Porque de eso no nos hablaron nunca, de esto… de esto tan terrible de sentirte enamorado y miserable a la vez, de amar y odiar a un mismo ser, de enamorarse nuevamente, de volver a quebrarse y luego, tiempo después, tal vez volver a sentirlo. Que pasa con aquellas palabras de para toda la vida, si después de verte entré en un callejón sin salida, en la locura total, risa y llanto, mas palabras, mas recuerdos.
                  Dame un poquito de voz, y de vos también. Necesito oírlo, no me alcanza la palabra seca, necesito mi nombre en tu voz, lo que sea que quieras pero vivo, en nuestro presente, más acá y no tan del lado de allá (porque sabemos bien que ahí jugamos y nos movemos como peces en el agua, pero acá... somos tan pobres de sentido...).

                 Y te exijo que me lo grites, que vengas a mi puerta y me lo escupas en la cara, para yo poder decirlo, porque soy cobarde y estoy perdido. Dejé que te fueras (y digo dejé como si en algún momento hubiese existido la mínima chance de que te quedes), pero sí, dejé que te fueras sin jugar las cartas, me fui al mazo, no logre nada y AHORA, me vuelvo loco. 
                 Espero tu llamada que no va  a llegar porque vaya a saber uno dónde estas, espero verte pasar por la esquina con tu bolso, a toda máquina por tus miles de cosas para hacer, con tu estructuralismo bien marcado, caminante meticulosa. 
                Estoy perdido.   
                Cobarde, cobarde y solo...  
                 

Pero ella no va a llamar...



Pero ella no va a llamar…
no puede hacerlo. 
Rescatar algo del fondo de tu agonía, no, no.

No esta vez, como tampoco la vez anterior, 
ni la otra, 
ni las infinitas veces que la esperaste, 
la sentías venir a vos, a tu llanto... no, ya no.
Una vez mas se fue en las sombras de tu habitación. 
La dejas ir, tan cobarde...que la dejas perderse en las formas que apenas podes distinguir, en la distancia… Ya sabíamos que esto iba a pasar, vos y yo lo sabíamos,
sabíamos que una vez mas ibas a estar expectante,
que si, que estaba acá bien al ladito tuyo abrazándote y jurándote un espectral amor.
Date cuenta, hermano, el vacío no es para cualquiera; tampoco el amor, tampoco la muerte.
Siempre lo supimos.
Desde aquellos días en los que, por mas esfuerzo que hicieras, 
no podías encontrar su mirada.
¡Y mirá que estabas cerca, bien cerca de sus labios!
No, no ya no te querían besar 
ni sus ojos, ahora fríos.
Suena el recuerdo de esa mujer en tus manos, hermano. 

09/09/10




Te quiero, no se en que forma (o con o sin forma)
Será por él, por cómo nos conocimos,
O nos reconocimos entre la gente,
O simplemente te quiero y ahí no más.
Se porqué te quiero, no se si te quiero realmente
O quiero eso que despertás en mi.
Alegría y desesperación
Corriendo como gato asustado buscando un texto,
Me tendrías que ver, (seguro te reirías y buscarías conmigo);
O releyendo algún otro, solo para contártelo.
Y no te conozco realmente,
Pero si, si leo tus palabras y se con quien hablo
Se que hay detrás de tus lagrimas
Lo se porque yo también estoy ahí.
Y termino queriéndote mas
¿Y cómo no? Llevamos con nosotros un secreto,
Que seguramente en otros mundos también lo deben saber
Pero en el mas acá lo sabemos vos y yo.


Eso me hace quererte mas… 

domingo, 7 de abril de 2013

Silvia.



             Y si la muerte mi profesora hoy significa que?...                                                                         si no hay manera de reaccionar ante algo tan repentino , tan extraño a los corazones de aquellos que nos quedamos inmóviles ante tal noticia desgraciada, sin poder entender, sin dar paso a los protocolos. Un día sí, al otro día la presente ausencia, el dolor del cariño que hoy se siente distinto, se siente llama y melancolía, un poco de lluvia y agua y ajo. 
             Tal vez, no se… espero que se desconfirme lo confirmado. Pero si es así, si en verdad aquella mujer tan llena de ella misma, termino uno de sus caminos, espero sea recordada con el afecto que transmitió, desde su misma alegría que nos deje menos raros y tengamos una muequita en el corazón, en vez de estas lágrimas patéticas en los ojos.
             Muchas veces me asusto y me acobardo ante la fragilidad de la vida, la rapidez del tiempo y la fugacidad de ambas…  Creo que una decisión inteligente, si es que es algo a decidir o más bien un sentir, es hoy descartar las lágrimas, porque pienso que no te hacen justicia, Silvia, sino recordarte,  gran mujer en tu entereza y “muchosidad”, en tu imagen que se mueve y baila de colores rojos y mostazas.