De ir rotando de un lado a otro uno se hace de eso q llama vago, que va y viene, que no tiene un lugar propio. Entre tanto que soy vago también soy solo, solo en el mundo. Por una cosa u otra, por mi testarudez y/u orgullo, también por el resto no? El resto es la gente que uno fue conociendo, esa gente que siempre es buena y amable pero que también, como uno, tiene ese otro lado que no se entiende, el lado conflictivo,jodido. El resto, el resto de que? De mi mundo. De mi mundo acá, yo, solo como en una super burbuja protectora que me acompaña de acá para allá, de la facultad al trabajo, de ahí para la plaza y “hola que tal?” programado, programadisimo diria. Dentro del resto tengo dos o tres que se destacan, que quiero mas, es así, no hay porque disfrazar las palabras para que queden bien. Los quiero mas, tengo otra afinidad o algún interés especial, y otros con los que si te he visto alguna vez, mejor sino, es el resto. Es duro ser así, es difícil. Pero en cuanto uno llega al punto en que dice “bueno soy así” ya está, lo peor ya pasó. Lo difícil es el endurecerse, es crear esa burbuja que no aparece ni porque si, ni así como así. La burbuja aparece junto con dolor, tristeza, con el proceso de pasar de un estado a otro. De una amistad a una indiferencia, de un amor a un des-amor, en fin, se entiende. La bendita aparece cuando uno pierde algo creo yo. El traspaso de algo que tal vez no te daba felicidad plena pero si era algo, por decirlo, agradable, te dejaba algo en el interior (calor, calidez) al espacio vació, porque eso ya no está ni va a volver a su lugar. Las cosas que se pierden se pierden, si uno se da cuenta enseguida que se perdió o por decirlo de alguna manera, se cayó o se voló y lo agarra de una puntita aunque sea, lo sostiene con toda la fuerza y trata de que vuelva, puede ser, solo con mucha fuerza que esa partecita vuelva; ahora, si se deja perder… nunca mas vuelve, sale y se forma otra capa de burbuja. Y no es que sea agradable que ésta se forme, simplemente pasa, nos pasa a todos. Pero es un mal ejercicio del inconsciente o del consciente o de algún dios maligno el cual nos hace formarla, porque nos lleva a un circulo un poco triste y duro de pasar. Es decir uno siente dolor por lo perdido, y aun mas si lo dejo perder, luego se endurece y dice “si, muchas gracias, claro muy bien y usted? “ y todo tipo de conversaciones triviales con la gente que lo rodea, nadie lo toca por dentro de la burbuja, por fuera es usted (vos o yo o el también) lo mas amable, divertido, dicharachero del mundo y por dentro, usted esta faltante de ese pedacito. Ahora alguien quiere entrar, y que hacer? Dejar que alguien entre nuevamente al espacio vacío o no, duda y eso le provoca otro dolor, la incertidumbre (“puta, otra vez?”) puede salir bien, o puede salir mal engrosando la burbuja maldita en este momento.
Mire mi amigo, es difícil. Pero dos por tres es lindo salir de la burbuja por un ratito aunque sea, salir dar unas vueltas dejar que le toquen a uno el corazón, dejarse querer un poco, después de todo uno no puede vivir en soledad.
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